San José de Cabo de Gata (Almería)
20 de Febrero de 2010
1. Introducción.
a) La Hostelería, vinculada al turismo, ha sido la punta de lanza del desarrollo económico de España. Los profesionales de este Sector han conseguido el reconocimiento de nuestro país en el mundo. Junto a estos logros, quedan algunas sombras, porque no acabamos de valorar suficientemente al personal de la Hostelería: valoramos los servicios y no tanto a las personas que los prestan.
b) Estamos en un momento crítico, en el que se está pidiendo un cambio, para no quedarnos estancados, pues el modelo de “sol y playa sin más” está en cuestión y amenazado por otros países emergentes que pueden ofrecer mejores precios. El cambio antes citado vendrá de la mano de la excelencia: una garantía de avance y de éxito.
c) Queremos que el Sector Servicios sea la vanguardia de un ambicioso proyecto: una sociedad más humana. Una sociedad que valore la persona por lo que es, y más aún si presta un servicio, como es el caso de los profesionales del Sector Hostelero.
2. Principales conclusiones.
a) Los empresarios son conscientes de su responsabilidad social, que ejercen -en primer lugar- manteniendo viva su empresa. Pero ello no basta, además deben esforzarse por cuidar y completar la formación propia de sus empleados.
De hecho las mejores instalaciones y estructuras organizativas pueden verse truncadas por la falta la voluntad de servicio del personal de la empresa.
b) La formación – profesional o universitaria – de las personas dedicadas a servicios de atención, debe cimentarse sobre sólidos principios éticos, entendidos -en su sentido más clásico- como “capacidad para vivir constructivamente con los demás”. Precisamente porque queremos construir una sociedad más humana.
d) Descubrir el prestigio que se desarrolla en todos los niveles dentro del sector de la Hotelería debe ser también tarea prioritaria del sector. Es necesario entender y transmitir a los demás que los trabajos de servicio y atención a los demás – aún lo de menor relieve aparente – merecen una respuesta racional, humana, libre, empática y en todo caso fruto de una vocación específica. Es un reto improrrogable de nuestra cultura.
e) En España hay numerosas Escuelas de Hostelería y Turismo, que han formado al personal del Sector, con resultados óptimos. Sin embargo, no basta un convenio colectivo para conseguir la necesaria puesta en valor de los profesionales del sector. Una posible solución sería la de elevar los estudios de hostelería al rango universitario.
f) No obstante lo anterior, no se trata solo de tener un título o Grado Universitario del Plan Bolonia. Se trata -además y sobre todo- de alcanzar un nivel de formación humana y profesional, que les haga conscientes de la valía y dignidad de su trabajo, que es ciertamente complejo, precisamente por el continuo trato con las personas.
Es por ello que con independencia del rango universitario o no, los estudios de hostelería deben completarse con contenidos éticos y humanísticos que contribuyan a una mayor comprensión de la importancia de su trabajo por el servicio que aporta a la Sociedad.
g) Por lo que respecta al colectivo actual de trabajadores que prestan sus servicios en la Hostelería, proponemos la inclusión en los planes de formación sectoriales y de las propias empresas, programas de “Continue Professional Development”
i) En cuanto al diseño de los centros de trabajo, se debe concienciar a las partes implicadas en la elaboración de los proyectos, de dotar a los espacios de trabajo interno de la dignidad y confort necesarios para que las personas desarrollen su trabajo en óptimas condiciones, aunque sean espacios que el cliente no vea.
j) De acuerdo también con lo dicho sobre Responsabilidad Social Corporativa, hay otras muchas posibilidades también importantes. Tendiendo la mirada hacia el Este, a los nuevos países adheridos a la Unión Europea, una manifestación de ese compromiso social puede ser la promoción de Facultades de Hostelería, con el bagaje de experiencia de nuestro país y de otros más desarrollados en este ámbito. Estas Facultades o Escuelas formarán profesionales que promuevan y dirijan entidades de Hostelería, con este mismo sentido de formación y preparación siempre al servicio de la persona.
Los aquí reunidos acuerdan empezar a trabajar en este sentido.
Cabo de Gata (Almería), 20 de Febrero de 2010